"Últimamente se me ha metido en la cabeza la idea de tener un bebé, tal vez porque he visto que muchas de mis amigas o conocidas ya son mamás o están en proceso de serlo y a mi de igual manera me encantaría vivir esa experiencia, además siempre he dicho que me gustaría ser una mamá joven.
Por otro lado, he encontrado a la persona perfecta, al hombre que quiero que sea el padre de mis hijos, independientemente de que estoy muy enamorada y eso es esencial para procrear un hijo, siento que mejor padre no puedo encontrar.
Es un buen hombre, me ama y se que no me dejaría sola, es noble, inteligente, maduro entre otras muchas cualidades, además últimamente lo he estado observando como trata a sus sobrinos y me gusta la manera en que lo hace."
Esto lo estaba comentando con mi prima (casi mi hermana) hace unos días, le decía que tenía muchas ganas de tener un hijo pero que había tres cosas que me detenían, la primera es que no quiero defraudar a mispapás ya que como cualquier otros padres esperan que yo tenga hijos hasta que me encuentre casada y en una vida estable.
La segunda es porque aun tengo muchos planes en la vida y la llegada de un bebé me impediría realizarlos. Y la tercera y creo que la razón mas importante y fuerte es porque tengo miedo de no ser una buena mamá.
Ella como siempre me escuchaba con atención hasta que yo dejara de hablar, luego hubo un silencio de un par de minutos (supongo que estaba meditando su respuesta) y finalmente contestó:
“Bueno yo creo que no hay forma de hacer cambiar de parecer a mis tíos, pero aún así estoy segura que ellos amarían a tu bebé tanto como tú solo es cuestión de que lo asimilen.
Por otra parte el bebé no impediría que tú no pudieras realizar tus planes, tal vez solo los atrasaría un poco, pero ten en cuenta que la única que puede impedir que tus planes se realicen serías tú.
Y por último no te preocupestodas tenemos miedo de no ser buenas madres, pero no nacimos sabiendo como hacerlo, sin embargo, cuando tienes por primera vez a tu bebé entre tus brazos, te das cuenta que tu y él están conectados desde el momento en el que él ocupó un lugar dentro de ti y eso ayudará a que ambos vayan aprendiendo como amarse y a entrelazar sus vidas para siempre”.
Todos estos días estuve meditando esa respuesta tan sabia y si bien no quede100% liberada de mis miedos, por lo menos me siento más tranquila de saber que no soy la única que siente estos temores.
Ahora, a pesar de que ya estoy “preparada” para ser madre, siento que no es el momento preciso, sin embargo a ti hijo que aún no existes, quiero que sepas que te espero con ansias y que el día en que Dios decida mandarte a mi vida, te recibiré con los brazos abiertos y me harás la mujer más feliz del mundo en cuanto descubra que ya estás creciendo dentro de mi, mientras tanto te digo que no hay prisa, pero que a pesar de que no te conozco y no te he tenido entre mis brazos aún… ya te amo inmensamente.
