Y todavia me sigue asombrando la vida…
Me aterra cada vez más la forma en la que esta te muestra la realidad y te saca de tu mundo de muñecas en el que creías haber alcanzado la perfección. Te agarra de las dos manos y te ata. Te pega contra la pared gritándote con insultos y palabras llenas de odio, de rencor y de completa locura. Te sacude la cabeza, te parte el corazón, y te clava un puñal en el punto en el que más te duele y más te afecta. Y te desangras sin nada que hacer y ves tus pasos que se van frente a ti, y puedes ver desfilar los momentos que te hicieron tan feliz.
Sientes desesperación y te das cuenta de lo impotente que eres frente a esa situación. En la cual no eres nadie, y no puedes detener la destrucción de tu esfera de cristal en la que todo estaba bien. Vivías tan inocente, tan alejado de la realidad que resulta ser un infierno lleno de angustias y de traiciones que te atacan de donde menos te lo esperas. Y te encuentras acorralado y solo intentas alejarte para pensar y entender el momento en el que todo pasó, para poder tomar una decisión y saber actuar en el mundo que en un minuto se te vino encima.
Ya no existe el mundo de la confianza, pues todo se vuelve traición. Desaparece la esperanza y te encuentras sumergido en un mar de pensamientos de desespero y de angustia pues no hay nada más que hacer, sino olvidar lo que querías, olvidar tus sueños e ilusiones y afrontar la vida de la manera más seria posible. Te das cuenta de que muchos ya estaban en ese mundo y que no habías salido de tu esfera porque tenías suerte, pero que tarde o temprano iba a llegar ese momento, en el que tenías que dejar de ser de porcelana para pasar a ser de hierro y poder soportar los miles de amargos momentos que venían en tu camino.
Cuando pensabas que ya no había nada que hacer, que tenías que seguir en ese mundo oscuro sin poder hacer nada, aparece una luz en medio de esa penumbra. Algo increíble. Te le acercas y sientes una enorme paz, y sientes que hay esperanza y que hay razones para seguir… Luego realizas que eso que tienes en frente y que tanta tranquilidad te da será lo único que te ayude a seguir, a levantarte cuando te caes y a despertar cada día con una razón por la cual seguir. Y desde el día en el que lo conoces vives en él, y se convierte en tu esferita de cristal, en la que te encuentras a salvo y te sientes a gusto.
No comprendes qué es, no sabes cómo es que te hace tan feliz, ni siquiera conoces su nombre… solo decides llamarlo “Amor” y por todo lo que te hace sentir dices que es un sentimiento. Navegas en el amor, amas como nadie ha amado y te das cuenta que en tu vida, amar es el verbo más bello. Todo gira alrededor de este sentimiento, y te sientes a salvo, tan tranquilo y seguro de que nada te puede quitar esa felicidad que sientes viviendo de esa manera. Gracias al amor te encuentras feliz, y cada vez que llueve, luego sale el arco iris*.
Me aterra cada vez más la forma en la que esta te muestra la realidad y te saca de tu mundo de muñecas en el que creías haber alcanzado la perfección. Te agarra de las dos manos y te ata. Te pega contra la pared gritándote con insultos y palabras llenas de odio, de rencor y de completa locura. Te sacude la cabeza, te parte el corazón, y te clava un puñal en el punto en el que más te duele y más te afecta. Y te desangras sin nada que hacer y ves tus pasos que se van frente a ti, y puedes ver desfilar los momentos que te hicieron tan feliz.
Sientes desesperación y te das cuenta de lo impotente que eres frente a esa situación. En la cual no eres nadie, y no puedes detener la destrucción de tu esfera de cristal en la que todo estaba bien. Vivías tan inocente, tan alejado de la realidad que resulta ser un infierno lleno de angustias y de traiciones que te atacan de donde menos te lo esperas. Y te encuentras acorralado y solo intentas alejarte para pensar y entender el momento en el que todo pasó, para poder tomar una decisión y saber actuar en el mundo que en un minuto se te vino encima.
Ya no existe el mundo de la confianza, pues todo se vuelve traición. Desaparece la esperanza y te encuentras sumergido en un mar de pensamientos de desespero y de angustia pues no hay nada más que hacer, sino olvidar lo que querías, olvidar tus sueños e ilusiones y afrontar la vida de la manera más seria posible. Te das cuenta de que muchos ya estaban en ese mundo y que no habías salido de tu esfera porque tenías suerte, pero que tarde o temprano iba a llegar ese momento, en el que tenías que dejar de ser de porcelana para pasar a ser de hierro y poder soportar los miles de amargos momentos que venían en tu camino.
Cuando pensabas que ya no había nada que hacer, que tenías que seguir en ese mundo oscuro sin poder hacer nada, aparece una luz en medio de esa penumbra. Algo increíble. Te le acercas y sientes una enorme paz, y sientes que hay esperanza y que hay razones para seguir… Luego realizas que eso que tienes en frente y que tanta tranquilidad te da será lo único que te ayude a seguir, a levantarte cuando te caes y a despertar cada día con una razón por la cual seguir. Y desde el día en el que lo conoces vives en él, y se convierte en tu esferita de cristal, en la que te encuentras a salvo y te sientes a gusto.
No comprendes qué es, no sabes cómo es que te hace tan feliz, ni siquiera conoces su nombre… solo decides llamarlo “Amor” y por todo lo que te hace sentir dices que es un sentimiento. Navegas en el amor, amas como nadie ha amado y te das cuenta que en tu vida, amar es el verbo más bello. Todo gira alrededor de este sentimiento, y te sientes a salvo, tan tranquilo y seguro de que nada te puede quitar esa felicidad que sientes viviendo de esa manera. Gracias al amor te encuentras feliz, y cada vez que llueve, luego sale el arco iris*.
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